Iniciar un negocio no es solo una necesidad cuando por alguna razón no logramos conseguir trabajo, sino también una oportunidad para obtener beneficios que probablemente con un empleo nunca podríamos obtener.
En comparación a tener un empleo, tener un negocio nos permitir tener la posibilidad de llegar a tener altos ingresos, establecer nuestros propios horarios, utilizar todo nuestro potencial, y tener la satisfacción de haber creado y sacado adelante algo por nuestra propia cuenta.
Si a ello le sumamos que hoy en día, debido al alto índice de despidos y a la inestabilidad de los sistemas de pensiones, tener un empleo ya no es algo seguro como antes, iniciar un negocio se convierte en algo que todos deberíamos en algún momento considerar.
Ya sea que no logres conseguir trabajo, por fin te hayas convenido de las ventajas de tener un negocio, o tengas una idea revolucionaria que podría cambiar el mundo, en esta completa guía te mostraremos los pasos que debes seguir para iniciar un negocio desde cero, y sin necesidad de que cuentes con mayores conocimientos previos.
Pero además, por si consideras que no tienes mucho capital o tienes miedo de perder tu dinero o dejar la seguridad que te da tu empleo, te brindaremos diversos consejos que te ayudarán a reducir al máximo tu inversión y tener un negocio exitoso.
En esta guía encontrarás:
Si ya estás convencido de iniciar tu propio negocio puedes pasar al siguiente subtítulo; pero si aún no lo estás, a continuación te presentamos las principales ventajas que presenta tener un negocio en comparación a tener un empleo, que terminarán de convencerte:
La gran mayoría de las personas ricas en el mundo empezaron su camino hacia la riqueza creando sus propios negocios.
Una vez que conoces las ventajas de tener un negocio en comparación a tener un empleo, y te has convencido de iniciar tu propio negocio, ahora sí te presentamos los pasos que debes seguir para emprender uno:
En esta etapa de planificación planificamos la puesta en marcha de nuestro negocio, pero también comprobamos su factibilidad; es decir, determinamos si el negocio es factible (y, por tanto, deberíamos proceder a la siguiente etapa de puesta en marcha), o no es factible (y, por tanto, deberíamos buscar nuevas ideas de negocios).
La etapa de planificación empieza con la búsqueda de una idea de negocio, y culmina con la elaboración del plan de negocios.
Si ya tienes tu idea de negocio (es decir, ya sabes qué negocio vas a poner) puedes pasar al siguiente paso, pero si aún no la tienes, como es lógico, el primer paso para iniciar un negocio consiste en encontrar una idea de negocio.
Existen diversas formas de encontrar una idea de negocio, entre las que podemos destacar:
Un consejo en este punto es que tu idea de negocio esté relacionada con aquello en donde sobresales o destacas ante los demás, ya que solo así tu negocio podrá destacar ante tantos competidores que con seguridad llegarás a tener.
Pero, sobre todo, que esté relacionada con aquello que te apasiona o gusta mucho hacer, ya que solo así podrás tener la suficiente motivación para sacar adelante tu negocio a pesar de todas las dificultades que con seguridad encontrarás en el camino.
Ten en cuenta que para iniciar un negocio no necesariamente tienes que encontrar una idea de negocio que implique empezar un desde cero, sino que también podrías, por ejemplo, comprar un negocio que ya esté en funcionamiento o adquirir una franquicia.
Para saber más sobre las diferentes formas de encontrar una idea de negocio que existen, puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué negocio poner?; y para conocer varias ideas de negocios, puedes visitar nuestros artículos: Negocios rentables y de poca inversión, e Ideas de negocios que puedes emprender con poco dinero.
Una vez que tienes tu idea de negocio, antes de ir más lejos, lo recomendable es que realices un estudio de pre factibilidad.
Un estudio de pre factibilidad es una pequeña investigación o estudio de mercado en donde se recaba y analiza rápidamente información del mercado con el fin de tener una idea preliminar de la factibilidad de una idea de negocio antes de pasar a un estudio más formal.
Para realizar tu estudio pre factibilidad podrías, por ejemplo:
Una vez que has realizado tu estudio de pre factibilidad, si llegas a la conclusión de que tu idea de negocio no es factible, debes buscar otras ideas de negocios; y si llegas a la conclusión de que tiene posibilidades de éxito, debes proceder a realizar un estudio de factibilidad.
El estudio de factibilidad es un estudio más formal que el estudio de pre factibilidad, y es el que efectivamente te permitirá saber si tu idea de negocio es factible antes de ponerla en práctica.
El estudio de factibilidad empieza con la definición y análisis del mercado meta, y culmina con la elaboración del plan de negocios.
Recuerda que el objetivo de un estudio de pre factibilidad es el de tener una primera idea de la factibilidad de tu idea de negocio, por lo que no deberías emplear mucho tiempo en realizar este.
Una vez que has llegado a la conclusión de que tu idea de negocio puede ser factible o tiene posibilidades de éxito, lo siguiente que podrías hacer es tomar una de las decisiones más importantes que debes tomar al momento de iniciar un negocio: elegir el nombre de tu negocio.
Para elegir el nombre de tu negocio lo primero que deberías hacer es identificar dos o más palabras que estén relacionadas con este, y que te gustaría incluir en el nombre; por ejemplo, si vas a crear una empresa de taxis, y te gustaría destacar la seguridad de tus servicios, podrías ponerle como nombre «Taxi Seguro».
Pero además de palabras que estén relacionadas con tu negocio, otras consideraciones que deberías tomar en cuenta al momento elegir el nombre de tu negocio son:
Para obtener ideas para el nombre de tu negocio podrías fijarte en los nombres de tu competencia y prestar atención a los que más te gusten, o acudir a directorios de empresas en Internet que sean del mismo tipo que el de tu negocio, y buscar nombres que te sirvan de inspiración.
Si se te hace difícil encontrar el nombre ideal para tu negocio, ten en cuenta que existen empresas especializadas que podrías contratar para que te ayuden con esta tarea.
Para saber más sobre cómo elegir el nombre de un negocio puedes visitar nuestro artículo: Cómo elegir el nombre de tu negocio.
A menos que ya cuentes con un local propio o vayas a montar tu negocio en casa o en Internet, una vez que has elegido el nombre de tu negocio, lo siguiente que podrías hacer es elegir la ubicación de tu negocio.
Para elegir la ubicación de tu negocio lo primero que deberías tomar en cuenta es tu tipo de negocio; por ejemplo, si vas a poner un negocio minorista tal como una tienda de ropa, deberías buscar una zona comercial; pero en cambio, si vas a poner un negocio de manufactura, deberías buscar una zona industrial.
Las 3 claves del éxito de un negocio minorista: ubicación, ubicación, ubicación.
Pero además de tu tipo de negocio otros factores que deberías tomar en cuenta al momento de elegir la ubicación de tu negocio son:
Para buscar ubicaciones para tu negocio (locales u oficinas en venta o en alquiler), podrías acudir a sitios web especializados en la compra y venta de inmuebles, o a los anuncios clasificados del diario, o recorrer las zonas en donde te gustaría que estuviera ubicado tu negocio (por ejemplo, las zonas en donde existan negocios similares al tuyo).
Para saber más sobre cómo elegir la ubicación de un negocio puedes visitar nuestro artículo: Cómo elegir la ubicación de tu negocio.
No solo si es comprado, sino también si es alquilado, gran parte de la inversión de un negocio suele estar conformada por el local en donde funcionará, por lo que si tu objetivo es reducir tu inversión, debes asegurarte de buscar un local cuyo precio de compra o alquiler no sea tan elevado.
Para reducir tu inversión, lo recomendable es que busques un local cuya ubicación no sea tan céntrica, pero tampoco que esté tan alejada de zonas comerciales; aunque ten en cuenta que si eres capaz de ofrecer un producto o servicio de buena calidad, y haces una adecuada promoción, los consumidores te visitarán estés donde estés.
Si a pesar de tomar en cuenta lo anterior se te hace difícil encontrar un local cuyo precio de compra o alquiler no sea tan elevado, podrías considerar las siguientes alternativas:
Uno de los pasos más importantes para iniciar un negocio que muchos emprendedores suelen pasar por alto es definir su mercado objetivo; es decir, el conjunto de consumidores al cual se dirigirán.
Definir claramente tu mercado objetivo te permitirá adaptar tu producto y orientar tus esfuerzos de marketing al consumidor que lo conforma, y así lograr una mayor eficacia a la que lograrías si te dirigieras a todos los consumidores que existen para tu tipo de producto.
Por ejemplo, al definir tu mercado objetivo podrás diseñar un producto que se adapte a los gustos y preferencias del consumidor que lo conforma y, por tanto, un producto más efectivo que uno dirigido a todos los consumidores que no toma en cuenta los gustos y preferencia de ninguno.
Para definir tu mercado objetivo lo recomendable es que en primer lugar segmentes el mercado total que existe para tu tipo de producto en diferentes mercados homogéneos compuestos por consumidores con características similares, y luego elijas de entre los mercados resultantes el más atractivo para incursionar.
Algunos ejemplos de mercados objetivo son:
Un consejo en este punto es que definas un mercado meta que no sea tan amplio ya que prácticamente sería como que no lo hubieses definido; pero tampoco tan específico ya que no sería un mercado con suficientes compradores y, por tanto, un mercado lo suficientemente rentable.
Para saber más sobre cómo definir un mercado objetivo puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el mercado meta?
Una vez que has definido tu mercado objetivo el siguiente paso consiste en analizarlo.
La idea de que analices tu mercado objetivo es que conozcas mejor las características del consumidor que lo conforma; pero también que tengas una idea de qué tan dispuesto estaría este en adquirir tus productos o servicios.
Al conocer mejor sus características, podrás tomar decisiones o formular estrategias de marketing que mejores resultados puedan tener en él; por ejemplo:
Y al tener una idea de qué tan dispuesto estaría este en adquirir tus productos o servicios, podrás tener una idea de la factibilidad de tu idea de negocio, además de ayudarte con el pronóstico de tus ventas (el cual desarrollarás al momento de hacer su proyección de ingresos y egresos).
Para recolectar información del consumidor que conforma tu mercado meta que te permita analizarlo, podrías utilizar alguna de las diferentes técnicas de investigación de mercados que existen.
Por ejemplo, podrías hacer una encuesta en donde le formules preguntas tales como:
O, por ejemplo, podrías usar la técnica de observación y acudir a los lugares en donde se venda tu tipo de producto, y observar los productos que más buscan, las preguntas y objeciones que les hacen a los vendedores, los productos que finalmente compran, etc.
El análisis del mercado objetivo es algo que deberías hacer permanentemente y no solo cuando inicies tu negocio, sobre todo en el mundo cambiante de hoy en donde las necesidades, gustos y preferencias de los consumidores cambian constantemente.
Para saber más sobre cómo analizar un mercado objetivo puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el mercado meta?
Además de analizar tu mercado objetivo, también es importante que analices tus futuros competidores; es decir, las empresas que competirán contigo.
La idea de que analices tus futuros competidores es que puedas conocerlos mejor; pero también que sepas si realmente estás en condiciones de poder competir con ellos.
Al conocerlos mejor, podrás tomar decisiones o formular estrategias que te permitan competir con ellos de la mejor manera posible; por ejemplo:
Y al saber si realmente estás en condiciones de poder competir con ellos, podrás tener una idea de la factibilidad de tu idea de negocio, además de ayudarte igualmente con el pronóstico de tus ventas (el cual desarrollarás al momento de hacer su proyección de ingresos y egresos).
Para recabar información de tus futuros competidores que te permita analizarlos, igualmente podrías utilizar alguna de las diferentes técnicas de investigación de mercados que existen.
Por ejemplo, podrías usar la técnica de observación y visitar sus locales para observar sus procesos o la atención que brindan a sus clientes, o comprar sus productos para poder analizarlos mejor; o hacerles pequeñas entrevistas informales a personas que trabajen o que hayan trabajado con ellos, o a algunos de sus clientes.
El análisis de la competencia es algo que deberías hacer permanentemente y no solo cuando inicies tu negocio, sobre todo en el mundo competitivo de hoy en donde las empresas lanzan nuevos productos al mercado cada vez con mayor frecuencia, y en donde cada vez aparecen más empresas competidoras.
Para saber más sobre cómo analizar la competencia puedes visitar nuestro artículo: ¿Qué es el análisis de la competencia y cómo hacer uno?
Una vez que has analizado tu futura competencia lo siguiente que podrías hacer es calcular la inversión de tu negocio; es decir, calcular el capital o dinero que vas a necesitar para ponerlo marcha y hacerlo funcionar durante los primeros meses de vida hasta que genere suficientes ingresos como para que pueda seguir operando sin requerir más inversión.
Calcular la inversión de tu negocio te permitirá saber cuánto es el capital o dinero que necesitarás para iniciar tu negocio y, teniendo en cuenta el capital o dinero que tienes o al que puedes acceder, conocer en parte la factibilidad de tu negocio.
Para calcular la inversión de tu negocio en primer lugar debes hacer una lista con todos los elementos que formarán parte de tu inversión, junto con sus respectivos valores monetarios.
Algunos de los elementos que deberías incluir en esta lista son:
Una vez que tienes tu lista de los elementos que conformarán tu inversión, debes sumar los valores monetarios de cada elemento, y el resultado final te dará el valor de tu inversión.
Al momento de iniciar un negocio es común que la inversión real, debido a costos ocultos y a otros imprevistos, termine siendo mayor que la calculada inicialmente, por lo que al momento de calcular tu inversión es recomendable que adiciones a tu lista de inversión un pequeño capital de emergencia que puedas utilizar ante cualquier imprevisto.
Sin embargo, antes que adicionar un pequeño capital de emergencia a tu lista de inversión, para evitar que al final termine faltándote capital, debes procurar que el cálculo de tu inversión sea el más acertado posible, asegurándote de incluir en tu lista todos los elementos que formarán parte de tu inversión, y calcular el valor más acertado posible para cada uno.
Otro consejo relacionado con el cálculo de la inversión es que procures que tu inversión sea la menor posible, pero sin que ello signifique que tengas que sacrificar la calidad de tus productos o servicios, o llegar al punto de dar la imagen de un negocio pobre y austero.
Algunos consejos que te ayudarán a reducir la inversión de tu negocio son:
El cálculo de la inversión de un negocio suele estar especificado en el plan de negocios, por lo que puedes encontrar un ejemplo de cómo hacer este cálculo en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?, específicamente en la sección: El estudio de la inversión y financiamiento.
Una vez que has calculado la inversión de tu negocio, lo siguiente que deberías hacer es una proyección los ingresos y egresos que tendrá tu negocio para un determinado periodo de tiempo, que suele ser de 1, 3 o 5 años.
Hacer una proyección de los ingresos y egresos que tendrá tu negocio te permitirá conocer la viabilidad de tu negocio (si los futuros ingresos serán mayores que los futuros egresos), sus futuras ganancias o utilidades (la diferencia entre los futuros ingresos y los futuros egresos), y su rentabilidad (la relación entre las ganancias o utilidades y la inversión).
Para hacer la proyección de los ingresos que tendrá tu negocio, básicamente debes hacer un pronóstico de las ventas que tendrá.
Para hacer un pronóstico de tus futuras ventas, podrías incluir en tu encuesta del análisis del público objetivo algunas preguntas que te ayuden con esta tarea tales como, por ejemplo:
Pero además de la encuesta también podrías utilizar la técnica de observación y visitar los locales de tus futuros competidores y calcular el promedio de clientes que tienen así como el promedio de consumo que realiza cada uno.
Mientras que para hacer la proyección de los egresos que tendrá tu negocio, debes hacer un pronóstico de los costos y gastos que tendrá.
En el caso de los costos, debes considerar los costos asociados a la fabricación de los productos (en el caso de un negocio dedicado a la fabricación de productos), a la compra de los productos (en el caso de un negocio dedicado a la compra y venta de productos), o los costos asociados a la prestación de los servicios (en el caso de un negocio dedicado a la prestación de servicios).
Mientras que en el caso de los gastos, debes considerar los gastos de ventas (remuneraciones del personal de ventas, publicidad, empaques, transporte), los gastos administrativos (remuneraciones del personal administrativo, alquiler del local, materiales y útiles de oficina, seguros, impuestos, servicios básicos), y los gastos financieros (pago de intereses).
Hacer un pronóstico de los ingresos y egresos de un negocio (sobre todo el de ingresos) en ocasiones puede ser una tarea complicada; sin embargo, para evitar futuros problemas, debes procurar hacer el pronóstico más acertado posible, evitando dejarte llevar por la emoción natural que conlleva iniciar un negocio, que hace que queramos sobreestimar los futuros ingresos y subestimar los futuros egresos.
La proyección de los ingresos y egresos de un negocio suele estar especificado en el plan de negocios, por lo que puedes encontrar un ejemplo de cómo hacer esta proyección en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?, específicamente en la sección: El estudio de los ingresos y egresos.
No importa si se trata de una gran empresa o un pequeño negocio, un paso importante que todo emprendedor debería hacer al momento de iniciar un negocio es hacer un plan de negocios.
Hacer un plan de negocios es lo que en última instancia te permitirá comprobar la factibilidad de tu idea negocio y, por tanto, saber si podrías ponerla en práctica o deberías buscar otras ideas; pero además te permitirá tener guía para poner en marcha y gestionar tu negocio y, en caso de que vayas a buscar financiamiento, demostrar lo atractivo de tu idea a bancos, prestamistas, inversionistas o socios potenciales.
Algunos de los elementos que deberías incluir en tu plan de negocios son:
Se suele pensar que hacer un plan de negocios es una tarea compleja; pero lo cierto es que se trata de una tarea que cualquier persona puede hacer si conoce las partes o secciones que lo conforman, conoce bien su idea de negocio, y tiene siempre presente los objetivos del plan al momento de elaborarlo.
Al hacer tu plan de negocios no es necesario que hagas un complejo plan de negocio de más de 200 páginas lleno de detalles que probablemente nadie leerá, sino un plan de negocios sencillo que simplemente te permita cumplir los objetivos del mismo, ya sea conocer la factibilidad de tu negocio, tener una guía para su puesta en marcha, y/o presentarlo ante terceros.
Puedes encontrar una guía completa y fácil de seguir para hacer un plan de negocios en nuestro artículo: ¿Qué es un plan de negocios y cómo hacer uno?
En esta etapa de puesta en marcha ponemos en práctica todos aquellos aspectos que hemos señalado en nuestro plan de negocios necesarios para poner en marcha nuestro negocio, pero también otros aspectos que podríamos no haber incluido en el plan.
La etapa de puesta en marcha empieza con la compra o alquilar del local en donde funcionará el negocio, y culmina con la apertura del negocio.
Lo ideal al momento de iniciar un negocio es que toda la inversión esté conformada por capital propio, y ya más adelante cuando el negocio empiece a crecer, recién buscar financiamiento; pero si el capital que tienes disponible no es suficiente para cubrir la inversión, y no quieres dejar pasar la oportunidad de tener tu propio negocio, debes buscar financiamiento.
Las primeras fuentes de financiamiento a las que podrías acudir son tus familiares y amigos, los cuales podrían prestarte el dinero que necesitas sin cobrarte intereses ni presionarte para que se lo devuelvas rápidamente; pero si no cuentas con familiares o amigos que te puedan prestar dinero, o simplemente no quieres incomodarlos, debes acudir a otras fuentes de financiamiento.
Además de familiares o amigos, otras fuentes de financiamiento a las que podrías acudir para financiar tu negocio son:
En caso de que acudas a un banco o entidad financiera para conseguir un préstamo, ten en cuenta que asumir una deuda implica un riesgo y una gran responsabilidad, por lo que antes de pedir el préstamo asegúrate de que realmente lo necesitas, y de que serás capaz de pagarlo oportunamente.
Otro consejo es que te tomes tu tiempo en buscar y analizar las diferentes ofertas financieras que existan en el mercado, y una vez que elijas una asegúrate de que esté regulada por el organismo gubernamental correspondiente, analiza bien las condiciones del préstamo, y lee bien el contrato antes de firmarlo.
Para más información sobre las diferentes fuentes de financiamiento que existen, puedes visitar nuestro artículo: Las principales fuentes de financiamiento para un negocio; y en caso de que vayas a utilizar como fuente de financiamiento un banco u otra entidad financiera, puedes visitar nuestro artículo: Cómo conseguir un préstamos para tu negocio.
Los bancos suelen ser la fuente de financiamiento más utilizada por empresarios; sin embargo, es difícil que un banco te preste dinero para iniciar un negocio, aun cuando cuentes con una atractiva idea de negocios y un sólido plan de negocios que la respalde.
Por lo que si buscas un préstamo para tu negocio ten en cuenta que hoy en día existen entidades financieras no bancarias especializadas en la pequeñas y mediana empresa que sí podrían prestarte el dinero que necesitas.
Algunos requisitos que estas entidades financieras podrían pedirte son un plan de negocios, un año de experiencia en el tipo de negocio que quieres emprender (un año de experiencia previa en una empresa igual o parecida a la que quieres crear), y activos en garantías por un valor equivalente o mayor que el monto del préstamo.
Además de pedirte menos requisitos que los bancos, otra de las ventajas de estas entidades financieras es que muchas de estas te brindan asesoría para determinar cuánto es el capital que necesitas, y posteriormente, para crear y gestionar tu negocio.
La desventaja es que el monto que prestan suele ser pequeño en comparación al que podrían prestarte los bancos (aunque suele ser más que suficiente para la creación de un pequeño negocio), y el costo de préstamo suele elevado.
Una vez que has elegido el local en donde funcionará tu negocio, si es que aún no lo has hecho, lo siguiente que podrías hacer es comprarlo o alquilarlo.
Si aún tienes dudas sobre si comprar o alquilar un local, ten en cuenta que comprar un local te permite poseer un activo tangible que puedes tomar como una inversión a largo plazo, y que puedes vender en cualquier momento (por ejemplo, en caso de que tu negocio no prospere), así como tener un mayor control sobre el local (por ejemplo, para hacerle todas las remodelaciones que quieras), pero requiere una alta inversión inicial.
Lo usual en el caso de un solo empresario o de un pequeño negocio es que comprar un local esté fuera de su alcance.
Mientras que alquilar un local te permite reducir considerablemente la inversión inicial, pero requiere que tengas que pagar constante un alto monto como renta, y hacerlo por todo el periodo que dure el contrato de alquiler aun cuando cierres tu negocio antes.
En general, lo ideal sería comprar un local, pero si no cuentas con suficiente capital como para hacerlo, alquilar un local también es una buena opción:
En caso de que optes por alquiler un local, además del precio de alquiler, otros aspectos que deberías contemplar en el contrato de alquiler son:
Un consejo en este punto es que contrates un abogado con experiencia en el tema que te asesore en el alquiler del local; pero sobre todo, que te ayude a evitar cometer errores al momento de firmar el contrato de alquiler, así como a conseguir las mejores condiciones posibles.
Otro consejo es que no solo estudies bien el contrato de alquiler antes de firmarlo, sino que también investigues al arrendador (por ejemplo, investigues sus antecedentes policiales y crediticios), con el fin de que evites cualquier inconveniente que pueda surgir más adelante.
Para saber más sobre el alquiler de un local puedes visitar nuestro artículo: El alquiler de un local para un negocio.
Una vez que has comprado o alquilado un local en donde funcionará tu negocio, debes remodelarlo para que se adapte a tu tipo de negocio, y posteriormente decorarlo de acuerdo al concepto o estilo que le quieras dar.
Para remodelar tu local, a menos que seas un ingeniero con experiencia en el tema, lo recomendable es que contrates los servicios de un profesional que te ayude con esta tarea, y de ser posible contrates también los servicios de un diseñador de interiores que tenga experiencia en el tipo de negocio que vas a iniciar.
Si tu objetivo es reducir tu inversión, al momento de buscar un local para tu negocio, además de su precio de compra o alquiler, deberías tomar en cuenta también las remodelaciones que tendrías que hacerle para que se adapte a tu negocio.
Mientras que para decorarlo, podrías también optar por contratar los servicios de un diseñador de interiores de preferencia con experiencia en el tipo de negocio que quieres emprender, que te ayude con esta tarea; sin embargo, a diferencia de la remodelación de un local, la decoración de un local no es algo que no puedas hacer si tienes suficiente creatividad.
Se suele pensar que para realizar una buena decoración es necesario invertir una buena cantidad de dinero, pero lo cierto es que también es posible realizar una buena decoración con poco presupuesto.
Algunas ideas para decorar un negocio con poco presupuesto son:
Al momento de decorar el local de tu negocio ten siempre presente el principio de toda buena decoración que es el de combinar elementos decorativos de una manera armoniosa capaz de proyectar el concepto o estilo del negocio.
Para conocer más ideas para decorar un negocio con poco presupuesto, puedes visitar nuestro artículo: Cómo decorar un negocio con poco presupuesto.
Una vez que cuentas con un local remodelado y decorado, lo siguiente que podrías hacer es comprar la maquinaria, los equipos y el mobiliario que utilizarás para el funcionamiento de tu negocio, y posteriormente instalarlos.
Tal como ya hemos mencionado, para ahorrar en estos activos, y así poder reducir tu inversión, debes comprar solo lo que sea estrictamente necesario, evitando dejarte llevar por la emoción natural que conlleva iniciar un nuevo negocio, que hace que queramos comprar todo lo que esté a nuestro alcance.
Asimismo, debes evitar adquirir las primeras máquinas, equipos o muebles que encuentres, y más bien tomarte tu tiempo, investigar el mercado y comparar bien precios, teniendo en cuenta que es común que una misma máquina, equipo o mueble que se vende en un lugar, se venda en otro a un precio mucho menor.
Para buscar estos activos a buenos precios, podrías preguntarle a otros emprendedores o empresarios con experiencia en tu tipo de negocio dónde puedes encontrarlos, y/o acudir a Internet y, por ejemplo, buscar estos en tu buscador o consultar por estos en foros especializados dirigidos a tu localidad.
Además de comprar solo lo que sea estrictamente necesario, y buscar y comparar bien precios, otros consejos parar ahorrar en la compra de la maquinaria, el equipo y el mobiliario para tu negocio son:
Si tu objetivo es reducir tus costos, al momento de comprar la maquinaria, el equipo y el mobiliario para tu negocio, además del precio, deberías tomar en cuenta también los gastos que tendrías que realizar posterior a la compra, tales como gastos en repuestos o en mantenimiento.
Una vez que has comprado e instalado la maquinaria, los equipos y el mobiliario de tu negocio, el siguiente paso que podrías realizar es buscar y seleccionar los proveedores que te proveerán los insumos, productos o servicios necesarios para el funcionamiento de tu negocio.
Para buscar proveedores, podrías pedirle a otros emprendedores o empresarios que te recomienden los suyos o te digan dónde puedes encontrarlos, acudir a Internet y buscarlos en Google, en directorios de proveedores o en las páginas amarillas, recorrer zonas comerciales o mercados mayoristas, o asistir a ferias o exposiciones especializadas en el sector de tu negocio.
Mientras que para seleccionar los proveedores con los que vas a trabajar, deberías tomar en cuenta principalmente la calidad de sus insumos, productos o servicios, y sus precios; pero también otros factores tales como:
Un consejo en este punto es que siempre tengas a la mano los datos de contacto de varios proveedores en caso de que el proveedor con el que trabajas en algún momento no pueda darse abasto para cumplir con tus pedidos, o no pueda cumplir con el plazo de entrega que requieres.
Para saber más sobre cómo buscar y seleccionar proveedores puedes leer nuestro artículo: Búsqueda y selección de proveedores.
Una vez que has buscado y seleccionado a tus proveedores, el siguiente paso que podrías realizar es buscar y seleccionar el personal que contratarás para que te ayude a operar tu negocio, y posteriormente capacitarlo.
Para buscar, seleccionar y capacitar personal para tu negocio lo que recomendable es que sigas el siguiente proceso:
Un consejo para reducir tus costos de personal es que procures en lo posible contratar trabajadores independientes o freelancers en vez de contratar trabajadores fijos que trabajen a tiempo completo en tu negocio; por ejemplo, en el caso de tu contador o tu gestor de redes sociales o community manager.
Otro consejo para reducir tus costos iniciales es que consideres empezar por contratar vendedores a los cuales, en vez de pagarles un sueldo, les pagues comisiones de ventas (un porcentaje de la venta de los productos que realicen o de los pedidos que consigan).
Un buen contador no solo te ayudará a llevar la contabilidad de tu negocio y a declarar tus impuestos, sino también con la planificación y análisis financiero de tu negocio, por lo que aun cuando se trate de un contador externo asegúrate de contratar uno con experiencia.
Para saber más sobre cómo buscar y seleccionar personal para un negocio, puedes leer nuestro artículo: Reclutamiento y selección de personal.
Otro paso importante que todo emprendedor debe realizar al momento de iniciar un negocio es formalizarlo; es decir, constituirlo legalmente.
Es posible iniciar un negocio sin necesidad de formalizarlo, tal como hacen algunas personas para evitar el pago de impuestos, o el trámite y los gastos que ello implica; pero lo cierto es que si tú también optas por el camino de la informalidad no podrás beneficiarte de todas las ventajas que conlleva tener un negocio constituido legalmente.
Constituir legalmente tu negocio te permitirá que este sea legalmente reconocido y así, entre otras cosas, que puedas calificar como sujeto de crédito, emitir comprobantes de pago, y producir, vender y promocionar tus productos con autoridad y sin restricciones.
Los siguientes son los pasos necesarios para formalizar o constituir legalmente un negocio (ten en cuenta que estos pasos varían de acuerdo al país en donde vayas a constituir tu negocio, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
Si consideras que formalizar legalmente un negocio es una tarea tediosa o costosa, ten en cuenta que existen centros o instituciones dedicados a apoyar a emprendedores que te pueden ayudar a realizar todos los trámites necesarios para ello, en poco tiempo y por un bajo costo, y que seguramente encontrarás en tu localidad.
Para conocer en detalle los pasos que debes seguir para formalizar un negocio, puedes visitar nuestro artículo: Como constituir una empresa paso a paso.
En caso de que tu negocio vaya a contar con un local comercial, además de formalizarlo, también debes obtener una licencia de funcionamiento o licencia municipal para que pueda funcionar.
Los siguientes son los pasos necesarios para obtener una licencia de funcionamiento (ten en cuenta que estos pasos varían según el país o la municipalidad en donde vayas a abrir tu negocio, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
Un consejo en este punto es que antes de adquirir el local en donde funcionará tu negocio, te asegures de que te darán la licencia de funcionamiento, teniendo en cuenta que es común el caso de emprendedores que después de haber invertido tiempo y dinero en montar su negocio, se dan con la sorpresa de que por algún motivo no se la quieren dar.
Dependiendo del tipo o giro de tu negocio, ten en cuenta que además de la licencia de funcionamiento, también podrías necesitar otros permisos especiales para poder operar tu negocio, tales como permisos para vender determinados tipos de alimentos.
En caso de que vayas a crear una marca para tus productos o servicios, además de obtener tu licencia de funcionamiento, también debes registrar tu marca con el fin de que otros no puedan utilizar una igual o similar, o copiarla con el fin de aprovecharse de su reputación.
Los siguientes son los pasos necesarios para registrar una marca (ten en cuenta que estos pasos varían según el país en donde vayas a registrar tu marca, por lo que solo debes tomarlos como referencia):
Un consejo en este punto es que contrates un abogado de marcas y patentes que te ayude a realizar estos trámites y, sobre todo, que te ayude a asegurarte de que no existan marcas registradas iguales o similares a la que quieras registrar.
Para conocer en detalle los pasos que debes seguir para registrar una marca, puedes visitar nuestro artículo: Cómo registrar una marca paso a paso.
Una vez que tienes todo listo para el funcionamiento de tu negocio, antes de su apertura lo recomendable es que promociones esta, pero también que prepares la promoción que realizarás una vez que hayas abierto tu negocio.
La promoción de la apertura de tu negocio tiene como objetivo hacerle saber al mayor número de consumidores posible que pronto vas a abrir un negocio, que se genere un «rumor» sobre tu negocio, y que se cree expectativa por este y por los productos o servicios que vas a ofrecer.
Algunas estrategias para promocionar la apertura de tu negocio que podrías utilizar son:
Por otro lado, la preparación de la promoción que realizarás una vez que hayas abierto tu negocio tiene como objetivo tener todo listo para promocionar tu negocio una vez que ello suceda.
Hoy en día, lo primero que hacen las personas cuando quieren adquirir un producto o servicio es acudir a Internet a buscar información sobre este, saber dónde pueden adquirirlo y comparar precios, por lo que lo primero también que deberías hacer para promocionar tu negocio, es crearle una página web.
Para crear una página web para tu negocio podrías utilizar alguna de las diferentes plataformas para crear páginas web que existen en Internet, las cuales te ayudan a crear una de manera sencilla y, en algunos casos, de manera gratuita (puedes encontrar una guía para crear una página web con la ayuda de una de estas plataformas en nuestro artículo: Cómo crear una página web paso a paso).
Sin embargo, si no tienes el tiempo suficiente como para crear tú mismo tu página web, recuerda que siempre tienes la posibilidad de mandarla a crear a algún diseñador freelance que, por ejemplo, podrías encontrar en sitios para freelancers tales como Freelancer, TrabajoFrelance y Fiverr.
Además de crear una página web, otras acciones que podrías ir realizado para promocionar tu negocio son:
Además de las formas de promocionar un negocio que hemos mencionado, ten en cuenta que la forma más efectiva de conseguir clientes es ofrecer un producto o servicio de muy buena calidad capaz de lograr que el cliente no solo vuelva a comprarte o visitarte, sino que también te recomiende con otros consumidores.
Una vez que has abierto tu negocio, una forma efectiva de conseguir tus primeros clientes es hacerle publicidad a tu página web a través del programa publicitario Google Ads, el cual te permite publicar anuncios en los resultados de búsqueda de Google, y pagar solo por los clics que estos reciban.
Para conocer más sobre las formas de promocionar un negocio que hemos mencionado, y conocer otras más, puedes visitar nuestro artículo: Cómo promocionar un negocio con poco presupuesto.
Finalmente, luego de un largo proceso de planeación y ejecución, y de haber superado varios problemas, dificultades e imprevistos, ha llegado el esperado día de la apertura (o inauguración en caso de que hayas planificado una) de tu negocio.
En este día debes coordinar bien con tu personal las funciones o tareas que debe realizar, asegurarte del buen desempeño de este, y corregir todos los errores que tanto tus trabajadores como tú seguramente cometerán en este primer día de operaciones.
Y luego, esforzarte cada día por hacer crecer tu negocio, asegurarte de mantener siempre la calidad de tus productos o servicios, y de brindar siempre un excelente servicio al cliente que no solo haga que tus clientes te vuelvan a comprar o visitar, sino también que te recomienden con otros consumidores.
Se suele pensar que para iniciar un negocio es necesario contar con una buena cantidad de capital; pero lo cierto es que también es posible emprender un negocio con poco dinero sin que ello signifique que el negocio no pueda llegar a ser bastante rentable.
Como un complemento a nuestra guía para iniciar un negocio, en esta sección te brindamos algunos consejos que puedes seguir para iniciar un negocio con poco capital o dinero.
Con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local u oficina, y así reducir tu inversión, considera la posibilidad de montar tu negocio en tu casa.
Si tu casa no está ubicada en una zona comercial o en una calle con buena afluencia de público, ten en cuenta que si eres capaz de ofrecer un producto o servicio de muy buena calidad, y haces una adecuada promoción, los consumidores te buscarán estés donde estén, y que si montas tu negocio en tu casa ello no significa que más adelante puedas mudarte a un local.
Si tu casa no está ubicada en una zona comercial o en una calle con buena afluencia de público, ten en cuenta que si eres capaz de ofrecer un producto o servicio de muy buena calidad, y haces una adecuada promoción, los consumidores te buscarán estés donde estén, y que si montas tu negocio en casa ello no significa que más adelante puedas mudarte a un local.
Para reducir tus costos y, por tanto, tu inversión, considera también la posibilidad de operar tu negocio a través de Internet, ya sea en su totalidad o solo en el caso de algunos procesos.
Por ejemplo, en vez de montar una tienda física, considera montar una tienda online con el fin de ahorrar en la compra o alquiler de un local, en remodelación, decoración y mobiliario, en personal que atienda al público, e incluso en productos, ya que no necesitarías contar con estos físicamente al momento de venderlos.
O, por ejemplo, considera que la compra de tus productos o la reserva de tus servicios solo se puedan realizar a través de Internet, y así reducir tus costos de operación y de personal, ya que al estar estos procesos automatizados no necesitarías contar con alguien que se encargue de atender al público.
Ofrecer pocos productos no solo te permitiría reducir costos de producción, sino también tener un proceso de negocio más eficiente, especializarte en los productos que ofreces (y así poder ofrecer mejores productos), y proyectar la imagen de ser experto en lo que ofreces (y así tener mayores probabilidades de que te compren).
Si consideras que lo ideal en tu negocio es ofrecer una buena variedad de productos, y así darle más alternativas a los consumidores y/o atraer a más tipos de estos, podrías empezar con pocos productos, y con el tiempo, a medida que adquieras mayor experiencia en el mercado, aumentar la oferta de estos.
Por ejemplo, si vas a montar un restaurante podrías empezar ofreciendo en tu carta o menú pocos platos, y con el tiempo, a medida que adquieras mayor experiencia y conozcas mejor las preferencias de tu público, aumentar el número de platos ofrecidos.
Una alternativa que tienes a la de ofrecer pocos productos es la de ofrecer pocos servicios, lo cual igualmente te permitiría reducir costos de operación, tener un proceso más eficiente, especializarte en lo que ofreces, y dar la imagen de ser experto en ello.
Por ejemplo, si vas a abrir una peluquería podrías empezar ofreciendo solamente los servicios básicos o los más requeridos por tu público (por ejemplo, cortes, peinados y tintes), y con el tiempo, a medida que aumente tu experiencia y conozcas mejor las necesidades de tu público, aumentar el número de servicios ofrecidos (por ejemplo, ofrecer también los servicios de limpieza facial y masajes).
Para reducir tus costos podrías también optar por reducir la cantidad de insumos utilizados en tus productos o servicios o, en todo caso, buscar insumos de bajo costo, aunque siempre asegurándote de que sean de buena calidad.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la confección y venta de ropa, para la confección de la ropa podrías optar por reducir la cantidad de la tela utilizada (por ejemplo, al utilizar bolsillos simulados), el número de etiquetas, y/o el número de accesorios.
Dependiendo de tu tipo de negocio podrías también optar por mandar a fabricar los productos que vayas a vender a terceros (tercerizar la producción), en vez de comprarlos o fabricarlos tú mismo.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la venta de ropa, en vez de comprar la ropa o montar un taller en donde confeccionarla, con el fin de reducir tus costos de operación y de personal, podrías optar por mandarla a confeccionar con tu propia marca a un taller de confección externo.
Además de mandar a fabricar tus productos a terceros, podrías también optar por vender tus productos al público a través de negocios intermediarios, en vez de venderlos en un local propio.
Por ejemplo, si vas a montar un negocio dedicado a la confección de ropa, en vez de vender la ropa en una tienda propia, con el fin de ahorrar en la compra o renta de un local, decoración, equipos y muebles, así como reducir costos de operación, de personal y de marketing, podrías optar por venderlas al por mayor a negocios intermediarios tales como stands, bazares y tiendas de ropa que luego se encarguen de venderlas al público.
Alquilar a la larga es más costoso que comprar, pero al principio puede ayudarte también a reducir tus costos y, por tanto, tu inversión.
Hoy en día prácticamente puedes alquilar cualquier cosa, por lo que además de alquilar en vez de comprar el local o la oficina en donde funcionará tu negocio, para reducir tus costos podrías optar por alquilar, por ejemplo, la maquinaria necesaria para fabricar tus productos, algunos muebles tales como mesas y sillas, o incluso la computadora en donde trabajarás.
Puedes también reducir tus costos buscando proveedores con los cuales puedas hacer convenios o canjes para que te abastezcan con máquinas, equipos, muebles, enseres, insumos y/o productos.
Por ejemplo, hay proveedores que te alquilan máquinas, equipos o muebles a precios bastante competitivos, o incluso te los prestan a cambio de que mantengas la publicidad incluida en estos activos, o uses o vendas exclusivamente su marca o sus productos; o que te abastecen con algunos enseres, insumos o productos a cambio de que les garantices que vas a trabajar con ellos, o les brindes tus servicios a sus trabajadores.
Nuestro objetivo con esta guía ha sido brindarte toda la información que necesitas para que puedas iniciar tu propio negocio, pero también animarte a que lo hagas.
Las dos principales razones por las que una persona que quiere tener su propio negocio no hace nada por conseguirlo suelen ser la falta de capital y el miedo al fracaso.
Durante nuestra guía hemos incluido diversos consejos para iniciar un negocio con poco capital; pero si después de haberlos seguido, la falta de capital aún sigue siendo un problema para ti, ten en cuenta que existen varios negocios considerados rentables y que requieren poca inversión que puedes considerar, y que en último caso siempre tienes la alternativa de buscar financiamiento.
Asimismo, durante nuestra guía hemos incluido también diversos consejos para que puedas tener un negocio exitoso; pero si a pesar de haberlos tomado en cuenta, el miedo al fracaso aún te paraliza, un consejo que te podemos dar es que te armes un poco de valor y actúes a pesar del miedo o la incertidumbre que puedas tener.
Ten en cuenta que una vez que des el primer paso el miedo poco a poco ser irá desvaneciendo, que a medida que recorres el camino podrás corregir el rumbo que hayas tomado y, sobre todo, que es en los errores y fracasos en donde más vas a aprender y crecer como emprendedor.